Bye bye ex!

Mientras aguardamos el final de la historia de Soledad (que les anticipo que promete polémica) compartimos la historia de una amiga de la casa, Fulana, que recomienda sumergirse en el texto con el siguiente tema de fondo.

La ex pesadilla de mi novio no es una de esas ex que hacen de todo porque son pura y exclusivamente guachas, no señor, o al menos eso es lo que quiero creer, a veces pienso que no se da cuenta de lo patética que puede llegar a ser mandándonos mensajes por san Valentín deseándonos felicidades, tratando de hacerse mi amiga o mandándome saludos cada vez que puede (flaca, no me interesan tus saludos), pero vayamos al comienzo de todo esto...

Mi novio corto con ella a fines del 2006, creyendo que seria una pelea mas y se arreglarían, pero ella se quiso hacer la difícil y dio todo por terminado... arrepintiéndose a los tres días, cuando mi novio ya había hecho su duelo por la relación (increíblemente lo hizo en un día) y daba todo por finalizado. Ahí empezó la persecución, ella no paraba de llamarlo, de aparecerse en cualquier lugar donde él estuviera, rogándole, regalándose, inventándole historias a las mujeres con las que el salia, haciéndose amiguita de ellas, para después decirle que ellos estaban reconciliándose y que no molestaran. En fin, haciendo todo lo posible para estar con él y convencerlo de volver, obviamente lo único que hacían era tener sexo, y nada más, hasta que mi novio decidió darle punto final a todo y no volvió a verla, al menos no como lo hacían hasta ahora.

Así fue como ella empezó a "salir" con el mejor amigo de él y con cualquier pibe que se le cruzara solo para darle celos a mi novio, cosa que no daba resultado, porque a él le importaba muy poco lo que ella hiciera. A fines de 2007 fue cuando el empezó a salir conmigo, la cosa se puso peor, ella volvió a meterse con el mejor amigo de él, y lo llamaba a mi novio a cada rato para contarle intimidades de la relación, diciéndole que estaba con su amigo sólo para darle celos a él, y que si él quería estar con ella en cualquier momento, ella estaba dispuesta.

Ya estando de novio conmigo, ella no paraba de llamarlo, se aparecía en las fiestas que él iba, le mandaba mensajes que mi novio no respondía, lo llamaba, hacia cualquier cosa... hasta que un día en el cumpleaños de un amigo de mi novio, al que yo también había sido invitada, ella se apareció, creo que fue el momento que más disfrute en mi vida, no por guacha, sino porque a todas nos gusta hacerle saber a la ex psicópata que él ahora es nuestro y que no tiene ninguna chance de recuperarlo.

Al otro día, ella le habló por msn y empezó a decirle que yo no era para el, que ella era el amor de su vida, que lo estaba esperando y no se cuantas pavadas. Mi novio harto de esta situación le propuso juntarse en una plaza y hablar para terminar con esta persecución de una buena vez. Se juntaron, y él le explico que ahora estaba conmigo y que estaba bien, feliz y que no tenia intención de cambiar su situación, ella lloró, le rogó y hasta que le dijo que si ellos se veían aunque sea para hablar nada más una vez por mes ella lo iba a dejar en paz, mi novio accedió, pero obviamente jamás permití que eso pasara, no me parecía bien que el se tenga que ver con ella por una simple obsesión (y digo obsesión, porque ella adopto todos los gustos de mi novio, desde la música, los amigos, hasta la manera de hablar).

Así fue como la eliminó del msn y de cualquier lado en donde ella pudiera comunicarse con él, al principio pareció calmarse, aunque de vez en cuando le mandaba mensajes al celular o lo llamaba.

Ahora por suerte se puso de novia, sigue molestando cada tanto, no sea cosa que nos olvidemos de ella... pero por lo menos logramos que sea con menos frecuencia y tratamos de ignorarla, porque sino, no nos hubiera dejado en paz nunca.

En el fondo me da pena, me da pena como mujer, porque es tal el grado de bajeza que no puedo creer que tenga tan poco amor propio, o alguna amiga que le diga que lo que hace esta mal, pero bueno, creo que todas alguna vez cometimos estupideces por amor, por eso la entiendo, lo que no quiere decir que le fuera a dejar el camino libre, ahora yo estoy ocupando el lugar que alguna vez fue de ella, pero que ella misma perdió, ¿cómo es que le dicen?

Ah sí, Alpiste, perdiste.